Los viajes internacionales están experimentando un gran incremento en los últimos años. Por razones profesionales, sociales, recreativas y humanitarias cada día son más las personas que viajan a otros países.
Los viajeros están expuestos a una amplia variedad de riesgos para la salud en ambientes no habituales para ellos. No obstante, la mayoría de esos riesgos pueden minimizarse con precauciones adecuadas tomadas antes, durante y después del viaje.
Los factores clave para determinar el riesgo al que se exponen los viajeros son los siguientes:
- Destino.
- Duración de la visita.
- Propósito de la visita.
- Características del alojamiento e higiene de los alimentos.
- Costumbres del viajero.
Riesgos para la salud ligados al medio ambiente
Al viajar, a menudo, experimentan cambios bruscos en las condiciones ambientales que pueden tener efectos perjudiciales para la salud y el bienestar. Los viajes pueden implicar cambios importantes en cuanto a:
- Temperatura y humedad. Cambios repentinos en la temperatura y la humedad pueden tener efectos adversos sobre la salud. La exposición a altas temperaturas y a humedad tiene como resultado la pérdida de líquidos y electrolitos (sales), y puede dar lugar a agotamiento, golpe de calor y deshidratación. Mantener una adecuada ingesta de líquidos y añadir una pequeña cantidad de sal a la comida o a la bebida (a menos que esté contraindicado) puede ayudar a prevenir que estos se presenten.
- Radiaciones ultravioletas del sol. Las radiaciones ultravioletas son peligrosas para la piel y los ojos. Las reacciones adversas debidas a la exposición aguda son las quemaduras y la insolación, principalmente en las personas de piel clara. Entre las precauciones que se han de tomar figuran el uso de ropa que cubra las piernas y brazos, llevar gafas de sol adecuadas y sombreros de visera ancha, evitar la exposición alrededor de mediodía, aplicar protector solar.
- Exposición a animales o insectos no habituales para el viajero.
Riesgos derivados de los alimentos y las bebidas
Muchas enfermedades son transmitidas por comida y agua contaminadas.
- Diarrea del viajero: para los viajeros el principal problema de salud asociado con comida y agua contaminadas es la “diarrea del viajero”. Ésta puede afectar al 80% de los viajeros, por lo cual se deben tomar precauciones con toda la comida y la bebida, para minimizar cualquier riesgo al evitar la comida que ha estado expuesta por varias horas a temperatura ambiente. Come todos tus alimentos bien cocidos y bebe agua embotellada.
Riesgos por insectos y animales
- Mamíferos: Las mordeduras de animales pueden causar graves daños y dar lugar a la transmisión de enfermedades. Se debe evitar el contacto con animales domésticos y con todos los animales salvajes y en cautividad.
- Serpientes, escorpiones y arañas: Los viajeros que van a zonas de desierto, tropicales y subtropicales deben ser consientes de la posible presencia de serpientes venenosas, escorpiones y arañas. Cuando viajes debes evitar pasear descalzo o con sandalias en terrenos donde las serpientes venenosas, escorpiones o arañas pueden estar presentes; lleva botas o zapatos cerrados y pantalones largos.
Adicionalmente estar preparado para algunas situaciones siempre te ayudará a prevenir molestias durante tu viaje.
Botiquín de viaje
El botiquín de viaje es un elemento imprescindible que debe permitir resolver problemas sanitarios menores o realizar la primera intervención en trastornos serios mientras se acude a un centro asistencial.2
El botiquín debe contener medicamentos básicos para tratar dolencias comunes y previsibles (diarrea, acidez, nauseas, golpes y heridas pequeñas), artículos para primeros auxilios y cualquier producto sanitario especial que pueda necesitar el viajero personalmente. Únicamente se incluirá lo que el usuario sepa utilizar.2
Recuerde empacar algunos medicamentos, incluidas sus prescripciones médicas y productos de primeros auxilios. Esto ayudará a protegerlo de la mayoría de las enfermedades en su viaje. Muchos de los productos utilizados para combatir malestares de viaje están disponibles en su farmacia o supermercado local y vienen en envases y frascos compactos para que su kit de viaje sea pequeño y ligero.
Un buen kit de medicamentos para "viajar sano" incluye:
- Remedios como Pepto-Bismol® para ayudar a aliviar la diarrea, el malestar estomacal o la acidez.
- Remedios como Metamucil® contra el estreñimiento.
- Descongestionantes/antihistamínicos.
- Remedios para el mareo.
- Crema para la piel/pomadas (para cortadas y raspaduras).
- Artículos de primeros auxilios (vendas, gasa, cinta adhesiva).
- Protector solar.
- Repelente de insectos.
- Loción calmante sin alcohol (para picaduras de insectos y quemaduras de sol).
- Vitaminas.
- Termómetro.
- Un par de lentes de repuesto.
Cualquier medicamento que esté tomando recetado por el médico
- Además de estos elementos para su kit, recuerde algunos otros consejos de prevención:
- Lleve una lista de números telefónicos de personas con quienes se puede hacer contacto en caso de una emergencia médica.
- Lleve su kit de viaje y sus medicamentos recetados por el médico con usted en aviones, autobuses y en el auto.
- Haga planes con anticipación. Saber qué esperar en cada etapa de su viaje puede reducir el estrés.
- Si no puede llevar suficientes medicamentos recetados por el médico para todo el viaje, pídale a su médico recetas escritas que indiquen tanto la marca como el nombre genérico de los medicamentos y la dosis en el sistema métrico correspondiente.
Referencias:
- Boletín Epidemiológico de Castilla-La Mancha. Riesgos para la salud en viajes internacionales. SEMERGEN. 2002;28(10):583-93.
- Bonet R y Carrote A. Viajar con Salud. Consejos sobre el botiquín de viajes. Ámbito farmacéutico Educación sanitaria. 2005;24(7):50-58.
- Botiquines de primeros auxilios: suministros que pueden salvar vidas. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/first-aid/first-aid-kits/basics/art-20056673